Como sabréis, cuando se trata de alimentos congelados, debemos prestar especial atención y congelarlos y descongelarlos cuando es debido y de forma óptima para que el producto no se dañe.
En este sentido, lo primordial es mantener la cadena de frío, la cual engloba desde la congelación del producto, hasta su transporte y recepción en el lugar de destino.
Gracias a los alimentos congelados, podemos alargar los tiempos de consumo de un alimento manteniendo su misma textura, color y sobre todo, sabor.
No obstante, es crucial congelar y descongelar adecuadamente los alimentos para evitar posibles exposiciones a bacterias presentes en la atmósfera, contaminaciones cruzadas con alimentos, etc. y tener en cuenta una serie de puntos para asegurar una buena conservación de los mismos. A continuación anotamos algunos:
Siempre que sea posible congelar utilizando un abatidor de temperatura.
El abatidor nos ayuda a conservar mucho mejor las propiedades y texturas de los alimentos cuando congelamos en crudo, y evita contaminación por bacterias en congelación de productos cocinados, acortando los tiempos necesarios para bajar la temperatura de los alimentos desde la cocción hasta la congelación.
Existen abatidores de diferentes tamaños y capacidades para satisfacer todas las necesidades, desde la pequeña cocina de un bar de menú, hasta la más grande de las cocinas industriales para grandes producciones.
Si disponemos del suficiente espacio, lo ideal es disponer de distintas cámaras.
Una de ellas para alimentos crudos y otra para alimentos cocinados, además de clasificarlos también según su naturaleza (carnes, verduras, pescados, aves, lácteos…).
El control regular de la temperatura de las cámaras de refrigeración previene la contaminación.
Prestar atención a las fechas de caducidad o consumo preferente. Ten en cuenta que las elaboraciones que por ejemplo contengan huevo, no durarán tanto como otras.
Además, tener muy presente que los productos que primero entran, primero deben salir. Establece protocolos para tener un control exhaustivo sobre esto.
Evita congelar grandes piezas de un alimento.
Es preferible congelar en pequeñas porciones para acortar los tiempos de congelación llegando antes al corazón del producto. Además de esta forma facilitaremos la posibilidad de descongelar una o varias porciones en función de nuestras necesidades.
Bajo ningún concepto dejar alimentos en contacto directo con el suelo. Si hay falta de espacio, redistribuye los alimentos. Hoy en día hay equipos de refrigeración muy completos con los que optimizar al máximo el espacio.
Mantén las cámaras de refrigeración limpias.
En Gastroproject ayudamos a negocios como el tuyo a definir unos buenos protocolos de conservación de alimentos congelados y les proveemos de equipos de refrigeración de última generación.
Nuestros clientes siempre quedan 100% satisfechos con nuestro trabajo de instalación de cocinas industriales.